Paseo Cultural a Albacete en Bus
Esta tarde, con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, acontecimiento que se celebra a la vez en multitud de ciudades europeas, teníamos reservado para nuestr@s soci@s un autobús híbrido urbano. Donde 14 familias hemos recorrido Albacete y sus curiosidades.
Dar las gracias a Sonia Zornoza del Ayuntamiento de Albacete (EUROPA DIRECT) por hacer de anfitriona, a Amelia de la Oficina de Turismo por todo lo que nos ha enseñado, a Vectalia por poner a nuestra disposición uno de sus mejores autobuses y a EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano y Sostenible e Integrado ) de Albacete por sus obsequios y financiar la actividad.
Iniciamos la ruta frente a nuestra Catedral de San Juan Bautista, levantada donde anteriormente había otra iglesia que se quedó pequeña. Tardó 350 años en construirse, pudiéndose distinguir en la piedra de su fachada ampliaciones más o menos antiguas. Alberga una de las pinturas sobre lienzo más grande del mundo pintada por una única persona, Casimiro Escribá. Para que nos hagamos una idea, el lienzo es más grande que la Capilla Sixtina.
Enfrente divisamos el Museo de la Cuchillería, único en España y uno de los tres que hay en Europa. Conocido también como la Casa del Hortelano, pues se construyó como vivienda de Joaquín Hortelano. Años más tarde fue adquirido por el Ayuntamiento, siendo sede de diversos organismos públicos, como la Policía Local.
Arrancamos motores y bajamos por la Calle de la Feria, llamada así porque era el camino para ir a la feria. Lo primero que nos encontramos es la Casa Perona, de donde se dice que pasó dos noches José Bonaparte. Nos llama la atención otros dos edificios particulares de la calle. Justo en el que hay al lado del Ateneo, se puso de parto la madre del Marqués de Molins, naciendo allí.
Distinguiéndose a lo lejos el inicio del Paseo de la Feria, acompañado del escudo de la ciudad y su Molino construido como homenaje al agua y albergando entre sus aspas, una doble noria que trasvasa agua, ya que se construyó a la vez que se realizaba el Trasvase Tajo-Segura.
A la derecha nuestra bonica Plaza de Toros, construida con prisa desde febrero a septiembre, sobre otra plaza de toros anterior porque empezaba la Feria. Frente a ella, una réplica de las antiguas puertas del recinto ferial. Y otra curiosidad, la actual valla que rodea los Jardinillos es la valla que antaño vallaba la Plaza del Altozano. Y la Caseta de los Jardinillos donde al principio sólo podían ir las familias ricas de la época.
Llegamos a nuestro Recinto Ferial, con forma de sartén, único en el mundo y con amplios espacios abiertos a su alrededor llamados Ejidos, lugar donde antiguamente se establecían los ganados, caballos, mulas... Y su actual Puerta de Hierros construida por Manuel, hijo de Julio Carrilero. Dando la vuelta por los Redondeles continuamos por la calle La Roda, lugar por donde antiguamente atravesaban los madrileños de camino a la costa. Seguro que algun@s recordaréis que los carriles estaban separados por un feo quitamiedos y una malla siendo eso lo que los viajeros conocían de nuestra ciudad por lo que se tuvo la idea de reformarlo para que tuviéramos otra carta de presentación. Acabando en la rotonda "sin nombre" conocida como La Tamos. Donde hoy hay una fuente, antiguamente había casas de vecinos con el peligro que conllevaba cruzar la carretera. (Allí vivía la Paca, clienta de la peluquería de mi madre que falleció de vieja y no atropellada por un coche).
Seguimos por la avenida Cronista Mateos y Sotos pasando por delante del Parque de Bomberos, la zona de institutos, viendo a lo lejos los tejados del Teatro de la Paz y terminando en la rotonda que da inicio al Paseo de la Cuba donde hay un semáforo ferroviario.
No se ponían de acuerdo en ponerle nombre y al final, en honor a que en su día había una cuba con agua, lo lógico fue ponerle Paseo de la Cuba. El actual parque lineal, de 2 km de longitud, era por donde antiguamente transcurrían las vías del tren. Como vestigio de aquello queda la Locomotora. El escritor Azorín, cuando atravesaba en tren la ciudad, camino a su pueblo alicantino, la describió como el "Nueva York de la Mancha" por su progreso, modernidad, sus altos y modernos edificios, su fuerte desarrollo industrial con grandes fábricas y su potente alumbrado, algo inusual en aquella época.
También hemos contemplado su Templete, su fuente y recordado que el lineal acaba en el Puente Madera donde se ubica el Paseo de los Planetas, una representación a escala del Sistema Solar, que Amelia nos recomienda visitar.
Frente al templete está la Fabrica de Harinas Fontecha y Cano y el barrio de la Industria donde coexistireron gran cantidad de talleres, industria y viviendas de trabajadores de la época. Este destino se buscó pues estaba frente a las vías del tren y facilitar el transporte. La antigua estación de tren estaba donde hoy se ubica la Fuente de las Ranas.
Dicha fuente fue construida en memoria del abogado Dionisio Guardiola, como homenaje a su importante contribución en la construcción del sistema de abastecimiento de agua potable de la ciudad. Su primera ubicación fue en la actual Plaza de Gabriel Lodares, luego se trasladó al interior del Parque de Abelardo Sánchez y más tarde se desmontó y estuvo guardada 30 años en el Matadero Municipal. En 1980 fue recuperada dentro del parque lineal sin el remate forjado metálico que la caracteriza pues había sido fundido para munición durante la guerra. Y en el 2007 , con motivo de la construcción del aparcamiento subterráneo, fue emplazada en su ubicación actual, la Plaza del Sembrador y dos años más tarde se añadió la farola de hierro forjado similar a la original.
Girando hacia el Paseo de la Libertad, avenida que ha ido recibiendo a lo largo de los años diferentes nombres. Lo primero que vemos a nuestra derecha es el majestuoso Hotel Regina cuyo arquitecto fue Julio Carrilero, siendo en sus inicios una casa particular. Unos metros más adelante encontramos otra casa histórica con ventanas afrancesadas, que hace unos años se convirtió en una tetería. Y casi al lado, el Palacio Provincial de la Diputación, apreciando que su valla todavía conserva disparos de la Guerra Civil.
Llegando al final del paseo y haciendo esquina, se encuentra la antigua Casa Cortés, que en su día fue nuestro antiguo Ayuntamiento y hoy es el Museo Municipal. Conservándose su espectacular escalera, el antiguo Salón de Plenos, sus elaboradas rejas y la cabeza de león rugiente sobre su puerta principal. Y como no su torre central con tres esferas de reloj, cuya maquinaria es igual al de la Puerta del Sol de Madrid, sólo que a éste le falta la cuarta campana.
Y ya nos situamos en el centro neurálgico albaceteño por excelencia, la Plaza del Altozano. Son muchas las modificaciones que ha sufrido a lo largo de la historia y podemos contemplarlas en la exposición que se encuentra en sus Refugios Antiaéreos. Su emblemático Gran Hotel, siendo promotor Gabriel Lodares, donde todavía podemos contemplar sus balcones originales de piedra del piso inferior. Sus bajos han sufrido modificaciones, pero tenía tres entradas, una debajo de cada cupulilla vidriada de su tejado.
Otros edificios antiguos de la plaza como el del Banco de España, el del Colegio de Médicos, el Hotel Altozano, a su lado la vivienda particular de un antiguo notario, el Cine Capitol, el edificio de La Unión y el Fénix con construcción idéntica en varias ciudades... Y bajando por la calle Martínez Villena llegamos al punto de partida.
Una forma original, cómoda y sostenible de conocer nuestra ciudad, nuestras calles y nuestra historia. Sin olvidar dar las gracias a tod@s los soci@s que han participado en la visita y esperamos que haya sido de su agrado.
