domingo, 6 de octubre de 2013


HIJAS DE LA CARIDAD MARTIRES
 DEL SIGLO XX
SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA BEATIFICACIÓN




El próximo Domingo 13 de octubre se celebra en Tarragona la Beatificación de más de quinientos mártires, entre ellos 14 Hijas de la Caridad, que dieron su vida por amor a Jesucristo.

Esta celebración nos muestra un contraste que todos percibimos: cuando contemplamos una sociedad que se ha empeñado en serlo sin Dios, en la que parece que nos hemos empeñado en que la fuerza del Evangelio pase desapercibida para el hombre actual, Dios nos regala la Beatificación de estos 522 mártires del S. XX que, en medio de un ambiente totalmente adverso, fueron capaces de entregar su vida por amor a Jesucristo.

La beatificación supone el reconocimiento del martirio de un hijo/a de Dios por parte de la Iglesia. No tiene nada que ver con otros homenajes de tipo social o político. La declaración de martirio de estos Testigos de la Fe es una propuesta de ejemplaridad para nuestro camino de Fe y una invitación a tomarlos como intercesores. 

Las Causas de estas beatificaciones fueron solicitadas por obispos, por miembros de las asociaciones de la Familia Vicenciana y por gentes sencillas de los pueblos donde realizaron su servicio las mártires

Algunas de ellas, particularmente tres Hijas de la Caridad, pidieron a Dios la gracia del martirio como expresión suprema de amor a Dios. Serán propuestos por la Iglesia como Testigos firmes de la Fe porque así vivieron y así murieron. Ellos son un ejemplo a seguir y unas intercesoras fieles ante Dios en quienes podemos confiar.


La Iglesia las beatifica, no porque sean caídas de una guerra, ni tampoco porque sean víctimas de un determinado bando político, sino porque murieron perseguidas como Jesucristo por confesar su condición de hijos de Dios y servidores de los pobres, porque murieron confesando su Fe en Dios Padre, rezaron el Padrenuestro, y perdonaron a los enemigos para participar del martirio de Cristo en la Cruz. Y porque Jesucristo fue el ideal y el centro de su vida, la mayoría gritaron a la hora de morir martirizados: “Viva Cristo Rey”.  

Pinchando en play podréis ver el vídeo del himno conmemorativo de la celebración





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