Mayo es el mes de las flores, de la primavera, el mes en el que todos recuerdan a su
madre. También es el mes ideal para estar al aire libre,
rodeado de la belleza de la naturaleza.
Y ya que todo lo que nos rodea nos recuerda al Creador, este mes lo dedicamos a la
más hermosa de sus criaturas: María,
que abrió sus puertas a Jesús y con Él, a la humanidad entera.
Por ello....
MIRANDO A MARÍA
Santa María que dijiste SÍ:
danos un
corazón de niño,
transparente como el agua de
como una fuente;
un corazón
sencillo
que no saboree las tristezas,
y contemple la naturaleza
con admiración;
un corazón grande
para entregarse;
un corazón fiel y
generoso
que no olvide
el bien
ni guarde rencor por el mal.
Danos un corazón
manso y humilde,
amante sin pedir
retorno;
un corazón grande e
indomable
que no se cierre a nada;
un corazón
pillado
por Jesucristo,
que no se canse de gritar
al mundo el amor de Dios.
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